Comentario
No fue hasta mediados del siglo V a.C. cuando los ejércitos de las poleis dispusieron de máquinas de asalto con las que tomar las ciudades amuralladas. Antes del empleo de estos artilugios, la rendición de las ciudades se realizaba por el bloqueo y el hambre. Fue el tirano Dionisio de Siracusa, quien introdujo en sus tropas las máquinas de tiro, torres y arietes, tomando como modelo los ingenios que los cartagineses emplearon en Sicilia. El testigo fue tomado por Filipo de Macedonia, mejorando los aparatos de asalto y asedio con los que consiguió excelentes resultados.